GOLFO DE MÉXICO Y ALASKA: LAS CONSECUENCIAS DE LOS DERRAMES PUEDEN DURAR POR DÉCADAS
Mientras que el petróleo se acerca a la costa de Estados Unidos, los científicos ambientales dicen que los efectos del derrame en el Golfo de México podrían tener consecuencias ecológicas y biológicas no por años, sino por décadas.
El complicado ecosistema es la mayor fuente de mariscos y pescados para EU y cientos de especies de animales y plantas están en peligro, dijeron los expertos.
Algunas áreas en la trayectoria del derrame son particularmente sensibles a los problemas porque a diferencia de la costa rocosa de Alaska, golpeada por el desastre del petróleo del Exxon Valdez, la mayor parte de la línea costera es de pantanos, donde el agua es más tranquila y más difícil de limpiar.
Los pantanos están en peligro extremo, dijo un biólogo de la Universidad de Houston que estudia los pantanos costeros.
“Probablemente el problema perdure por décadas, y entrará a los pantanos en donde hay muy poco oleaje y una pobre oxigenación en el suelo”, dice Steve Pennings.
El impacto inmediato podría no ser tan severo, porque no hay mucho petróleo en ciertos puntos, pero si el petróleo penetra (en el sedimento), causaría un efecto crónico por 20 años.
El derrame de petróleo inició el 20 de abril después de una explosión en la plataforma de perforación operada por Deepwater Horizon en el Golfo de México.
Once trabajadores de la plataforma petrolera están desaparecidos y se presume que han muerto.
El aparejo se hundió el 22 de abril, a aproximadamente 80 kilómetros de la costa del sudeste de Louisiana y la cabeza del pozo sin explotar, continúa borboteando petróleo en el Golfo.
Cerca de 6 millones de litros de petróleo se han derramado desde la explosión, dijo el guardacostas. Los pantanos de Louisiana y otros estados de la Costa del Golfo ya luchaban debido a la subida del nivel del mar y la falta de sedimento debido a que algunos ríos fueron canalizados, dijo Pennigns.
Mike Beck, el director científico en el equipo marino para la Conservación Natural, dijo que hay mucha preocupación por los arrecifes de ostiones, que ya están sufriendo.
Sólo 15% de los arrecifes de ostiones en el mundo siguen con vida por la explotacion excesiva, el dragado y los huracanes que también han destruido algunos arrecifes. Dijo que algunos derrames de petróleo en Europa pueden dar pistas de lo que pudo haber sucedido.
“Lo que hemos aprendido de otros accidentes es la mortandad y el bajo índice de crecimiento”, comentó, “de modo que incluso si no se les aniquila, probablemente su población tenga un crecimiento mucho menor. No estaremos en posibilidad de comer de esos ostiones por algún tiempo, porque… guardan metales pesados en sus tejidos”.
Según Beck, el daño provocado en los arrecifes podría durar de dos a cinco años, pero se ha visto que las consecuencias de otros derrames han permanecido por más tiempo. Beck señaló que 40% del suministro de mariscos de EU procede del norte del Golfo de México y 95% de esas especies depende de la salud de los estuarios y los pantanos.
El ambientalista Richard Charter, de la Organización de Defensores de la Vida Salvaje dijo que el tamaño del derrame de petróleo sobrepasa a los equipos de limpieza.
“Este acontecimiento es un fuego de autoconsumo”, dijo Charter. “Es tan grande y se expande de una forma tan rápida que va más allá de la efectividad de la respuesta humana… somos testigos del envenenamiento que durará mucho tiempo en el área. Su impacto durará muchas décadas”.
Peor que Alaska
Algunos funcionarios se preocuparon porque la destrucción pudiera sobrepasar el desastre Exxon Valdez de hace 20 años. Aquel buque petrolero encalló en el yacimiento Bligh en la Sonda Príncipe Guillermo, en Alaska en 1989.
Entonces se derramaron casi 42 millones de litros de petróleo crudo. El petróleo que se derramó del Exxon Valdez en la superficie desapareció en tres años, según estudios de la Oficina de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Respuesta y Restauración.
El informe de 1997 decía que el petróleo permaneció en playas cercanas con poco oleaje. El petróleo residual no era tan tóxico como el petróleo que se estudió en los días posteriores al derrame. El informe dice “la especie intermareal puede tolerar su presencia aún cuando esto pueda acumularse en sus tejidos”.
Sin embargo, un estudio publicado en 2003 en la publicación Science discrepó con esta idea, ya que se encontró toxicidad y dijo que el petróleo en los sedimentos también era dañino a las especies después de más de una década de haber sucedido el accidente.
El Consejo de Fideicomisarios del Derrame de Petróleo de Exxon Valdez también estuvo en desacuerdo. El año pasado, un vocero dijo al Anchorage Daily News que el petróleo continúa siendo tóxico en algunos lugares.
“El asunto es… en un día tranquilo, raramente limpiamos más de 15% o 20% del derrame y no hemos tenido días tranquilos”, dijo Charter.
El impacto también dependerá de los estados que sean afectados. Dijo Beck que hay dos corrientes principales, uno de ellos controla los pantanos de Louisiana, Mississippi y Alabama y otro la costa de Florida y alrededor de los Cabos.
“Eventualmente las aguas se moverán hacia el Caribe en el Atlántico”, dijo, indicando que la Costa Este necesita poner atención en la dirección del derrame de petróleo.
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