EN PERÚ MÁS DE 20 MIL DELFINES ESTÁN EN PELIGRO DE MORIR
Este invierno se podría registrar la mayor mortandad de delfines nunca antes registrada en nuestra historia a causa del uso de la sísmica 3D, tecnología de punta para peinar el suelo marino mediante ondas sonoras en busca de petróleo y gas, empleada por embarcaciones multinacionales.
Así lo advierte Carlos Yaipén Llanos, Director de Ciencias de la Organización Científica para Conservación de Animales Acuáticos (ORCA), quien reveló que más de 20 mil delfines (12 especies) podrán sufrir las consecuencias del empleo de la “burbuja marina” o Sísmica 3D, que ya aniquiló a 3 mil delfines entre Piura y Lambayeque, en 250 kilómetros de mar peruano.
“Las petroleras utilizan diferentes frecuencias de onda acústica y los efectos producidos por estas burbujas no son visibles a simple vista, sino que generan efectos posteriores en los lobos marinos y ballenas”, advirtió Yaipén.
La única empresa que realiza exploraciones petroleras en Tumbes es BPZ Exploración & Producción, informó el capitán de Puerto Zorritos, Luis Caballero Rengifo. Esta empresa contrató un barco noruego, el Veritas Vantage (de 67 metros de largo y 2,893 de tonelaje bruto), que opera desde el 8 de febrero pasado.
“No existe otro barco realizando esta labor desde la zona de la quebrada Fernández hasta la Punta Capones, límite con el Ecuador. En 30 días la empresa BPZ culmina su labor. Tiene la documentación y los permisos correspondientes (de la Marina)”, indicó.
Sin embargo, señaló que al parecer BPZ estaría contratando otro buque de menor tamaño para continuar las labores de Sísmica 3D. Este sería más pequeño y entraría a trabajar en mayo o junio (inicio de invierno) cuando tengan toda su documentación en regla.
El 21 de marzo del 2011 se informó que BPZ invertiría en el Perú 105 millones de dólares hasta el 2013, respaldado por el “Estudio de Impacto Ambiental: Proyecto de “Levantamiento Sísmico 3D en el Lote Z-1-Región Tumbes”, en un área de 1,605.17 km2 sobre la cual se estima generar un total de 430,100 emisiones de ondas de sonido aproximadamente. Es decir, un potencial sonoro que causaría terribles daños en el ecosistema marino, concluye Carlos Yaipén de ORCA.
Estudio ambiental
El propio estudio indica que los efectos de la exploración sonora, mediante descargas de aire comprimido, causan “cambios de rutas migratorias, efectos crónicos y pérdida de audición” en los delfines.
“Los pulsos sísmicos son responsables de la afectación física-auditiva de los cetáceos por el desplazamiento temporal del umbral auditivo causando muchas veces desorientación, dependiendo de la intensidad de emisión y la susceptibilidad según las especies”, precisa el estudio.
Entonces, agrega que ante la presencia de los mamíferos marinos se aplicarán medidas correctivas como la del cambio gradual, incremento gradual de potencia y la reducción de la producción del sonido.
Al parecer este procedimiento técnico no se ha cumplido a cabalidad, pues ya han muerto miles de delfines.
En febrero último diversos gremios de pescadores bloquearon la Panamericana Norte, en el distrito tumbesino de La Cruz, rechazando la actividad de BPZ. Ayer, Leopoldo Adrianzén, secretario general de los pescadores de Puerto Pizarro, en Tumbes, dijo que “incendiarán” la Veritas Vantage si se atreven a ingresar a su mar.
En tanto, Carlos Yaipén alerta: “No esperemos la muerte de 3 mil delfines más u otro número mayor para actuar con responsabilidad”.
Agrega que son exactamente dos especies de delfines afectados: Delfín común de pico largo (90%) y marsopa negra o espinosa (10%).
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