El Awka

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DESDE MAIMARA - QUEBRADA DE HUMAHUACA - PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD - JUJUY - ARGENTINA

jueves, 19 de abril de 2012

19 a 25 DE ABRIL, SEMANA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS

La lucha por la tierra, la defensa de los recursos naturales y el derecho a mantener la identidad son bases en el trabajo diario de los pueblos indígenas. Del 19 al 25 de abril, semana de los pobladores originarios en su tierra.

 Es el derecho a ser nosotros mismo lo que nos hace diferentes a los demás siendo a la vez parecidos y con puntos en común. Cada persona necesita gozar de un espacio propio para desarrollarse. Crecer plenamente desde lo que somos es un Derecho Humano fundamente.
_________Los pueblos y las culturas, tienen su forma propia de ser, con sus costumbres, historia, idioma, religión, etc. esto es su identidad y debe poder vivirla con autonomía, respeto y libertad.

                Auto reconocernos, autodefinirnos, como lo que somos y poder transmitir a nuestros hijos la historia de su pasado, mantener nuestra lengua sentirnos parte de un grupo, comunidad, Nación, que nos envuelva y nos permita seguir siendo, a través del tiempo, nosotros mismos, es preservar la identidad.

                En Argentina viven MAS DE 20 PUEBLOS INDIGENAS, cada uno con su cultura y modo de ver la vida que los hace únicos frentes a los otros. La
valoración de sus modos de ser y la presencia de esa gran diversidad entre nosotros, ayuda a nuestro presente aportando la mayor riqueza: sus culturas milenarias. Los Pueblos Indígenas saben que necesitan para seguir existiendo con sus identidades,
por eso la gran importancia de su participación al tomar decisiones relacionadas con sus vidas 
e intereses.

La continuidad y protección de los espacios en que se desarrollan, montes, ríos, animales, etc. son fundamentales, la naturaleza es eje en sus identidades. Asegurar sus territorios, respetar sus organizaciones, fortalecer las autonomías, garantizar educación apropiada, condiciones indispensables para hacer realidad el derecho que por ley les corresponde y que esta protegido, no solo por el sentido común sino también, en la Constitución Nacional Art. 75 Inc. 17, en el convenio 169 de la OIT y en la Declaración de la ONU sobre los Derechos Indígenas entre otras.

                Cuando no se respetan estas normas, cuando hay injerencia en las decisiones de las Comunidades, existen responsables, Jueces, Legisladores, Funcionarios de mayor o menor grado, Políticas de Estado, Cómplices desde el Silencio que lo permiten. El resultado es, a veces, económicamente rentable

para unos pocos pero, más que nada, una perdida irrecuperable para el PAIS PLURIETNICO Y MULTICULTURAL que, en justicia, debemos construir.

la Semana de los Pueblos Indígenas se alza como un espacio de reflexión y expresión de la situación en que viven estos pueblos, bajo lemas que expresan sus distintas necesidades buscando propiciar un cambio de mentalidad en la sociedad nacional y que el Estado Argentino se reconozca como un país multiétnico y pluricultural y brindar al aborigen un lugar más activo en la historia, más relevancia y visibilidad en la sociedad, ya que hasta el día de hoy sigue muy arraigada la discriminación hacia ellos.
Es una ocasión para difundir también sus costumbres, su riqueza cultural, su forma de vida, es decir, la belleza e importancia de su diversidad.
El poblamiento humano del actual territorio de Argentina tiene una antigüedad de entre 10 100 y 13 000 años, de acuerdo a los hallazgos de Piedra Museo, en la región patagónica. Con posterioridad se conformaron tres regiones muy marcadas: en el cuadrante del noroeste andino se establecieron culturas agro alfareras emparentadas con la civilización andina y una parte de ellas llegó a integrar la cultura inca; en el cuadrante nordeste se establecieron culturas agroalfareras emparentadas con la familia tupí-guaraní; en el cono sur de la pampa y la Patagonia se establecieron culturas nómades.
Durante la conquista europea las culturas indígenas que habitaban el actual territorio argentino corrieron suerte diversa. Por un lado las culturas pampeanas y patagónicas así como las que habitaban el Gran Chaco resistieron exitosamente la conquista española y nunca estuvieron bajo dominación colonial. En el cuadrante noroeste la colonización española estableció sus principales centros de población y producción sobre la base de trabajo encomendado de los indígenas, en tanto que las naciones indígenas protagonizaron grandes guerras e insurrecciones contra los españoles. El cuadrante noreste se caracterizó por el establecimiento de las misiones jesuíticas de los pueblos guaraníes que conformaron un tipo completamente original de sociedad indígena-cristiana autónomas de la Monarquía Hispánica que se enfrentaron incluso a las tropas conjuntas de España y Portugal en la llamada Guerra Guaranítica, y que fueron finalmente disueltas por la Corona Española en 1767.
Todas las naciones indígenas sufrieron también el colapso demográfico que afectó a todos los pueblos indígenas americanos, y que fue en gran medida consecuencia de las enfermedades introducidas por los europeos. Se estima en 400 mil a 1 millón los indígenas a la llegada de los españoles, estando principalmente asentados y agrupados en los valles más fértiles del NOA y, en menor grado, en las orillas de los grandes ríos del Litoral argentino, el resto del extenso territorio tuvo una densidad demográfica inferior a menos de 1 habitante por kilómetro cuadrado ( <1 hab/km²).Las fuentes más altas llegan a 1 500 000 y las más bajas a solo 300 000 personas.
Una vez constituida como nación independiente las Provincias Unidas de Sud América, primero y su continuadora la República Argentina, después, iniciaron un proceso de conquista de los territorios ocupados por los pueblos originarios que no habían sido dominados por el Imperio Español, especialmente en la pampa, la Patagonia y el Gran Chaco. Estas guerras contra el indio, tuvieron su punto más alto en la llamada Conquista del Desierto de 1880 en la que fueron derrotadas las etnias Mapuche y Ranquel, y le permitieron a la Argentina triplicar su territorio y expandirlo hacia el norte y hacia el sur.
Los datos definitivos de la Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) realizada en 2004-2005 destacan la existencia de 35 pueblos indígenas en la Argentina, integrados por 600 329 individuos (457 363 que se autorreconocen pertenecientes a algún pueblo aborigen más 142 966 que no pertenecen pero son descendientes en primera generación de un pueblo aborigen) equivalente a aproximadamente el 1,6% de la población total.5 Ello sin perjuicio de que poco más de la mitad de la población tiene al menos un antepasado indígena, aunque en la mayoría de los casos se ha perdido la memoria familiar de esa pertenencia. Todas las culturas indígenas han sido afectadas por un proceso deliberado de invisibilización, promovido desde el Estado, desde la segunda mitad del siglo XIX.
En el actual territorio argentino vivieron y se establecieron varias culturas indígenas con diferentes evoluciones, que irían confluyendo en cuatro grandes áreas sin límites claros: la llanura pampeana y la Patagonia, donde no parecen haberse desarrollado culturas agroalfareras; la zona central, y la noroeste andina, donde aparecieron varias culturas agroalfareras de tipo andino basadas en el maíz y la papa, incluso con pequeñas ciudades, ligadas; y la zona del Litoral y la Mesopotamia argentina, donde llegaron a desarrollarse culturas agroalfareras fundadas en la mandioca, de carácter diferente a las andinas, con culturas de gestión de la selva (por ejemplo roza) y el medio ambiente.
Los aborígenes en la región pampeana y la Patagonia
La presencia humana más antigua en territorio argentino ha sido registrada en la Patagonia (Piedra Museo, 13.000 años ), aparentemente relacionada también con la posible presencia humana mucho más antigua aún detectada en el sur chileno (Monte Verde, 33 000 años ). Estos descubrimientos no solo han puesto en crisis la teoría del poblamiento tardío y la llegada por Beringia, sino que sugieren una corriente pobladora de entrada al actual territorio argentino a través de la Patagonia y el extremo sur chileno.
Otro remoto asentamiento fue ubicado en Los Toldos, también en la provincia de Santa Cruz con restos que datan de 10 500 años. Hace 9000 años surgió la industria Toldense, caracterizada por puntas de proyectil subtriangulares bifaciales y raspadores laterales y terminales, cuchillos bifaciales y herramientas de hueso.
Estos primeros habitantes del territorio argentino cazaban milodones (con el cuerpo parecido a un gran oso aunque con cabeza semejante a la de un camello ya que el milodón era un herbívoro ya extinguido) e  hippidiones (caballos sudamericanos que desaparecieron hace 10.000 años), además de guanacos, llamas y ñandúes.
En la misma zona, la Cueva de las Manos ( un alero a orillas del cañón del Río Pinturas en Santa Cruz), se han hallado pinturas rupestres de7300 años: impresiones de palmas de manos previamente teñidas con pintura fresca a partir de tintes naturales; "negativos" de manos obtenidos con pinturas en aerosol -se soplaba la pintura a través del canal medular de un hueso- sobre las paredes rocosas interponiendo las manos entre el medio (la pintura en aerosol) y el soporte (la pared natural de roca); e imágenes de guanacos muy elegantemente y estilizadamente figuradas. Se trata de una de las expresiones artísticas más antiguas de los pueblos sudamericanos y ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Como en el arte Magdaleniense europeo, es muy probable que estas representaciones estuvieran asociadas a un pensamiento mágico (especialmente a la llamada magia simpática) en la cual el rito de dibujar lo deseado se suponía atraía lo deseado (en estos casos el alimento a partir de la caza).
Para el año 9000. ya había comenzado el poblamiento de la pampa.
Más tarde, entre los 7000 y 4000 años ., aparece la industria Casapedrense, caracterizada por una mayor proporción de instrumentos líticos confeccionados sobre láminas, probablemente como una muestra de la especialización en la caza del guanaco, lo cual también esta presente en los desarrollos culturales posteriores de los patagones o tehuelches.
Desde ese momento y hasta la llegada de los europeos (inicios del siglo XVI) los tehuelches poseían un modo de vida cazador-recolector en el que hacían uso de una movilidad estacional, desplazándose en pos de las manadas de guanacos; durante los inviernos se encontraban en las zonas bajas (vegasmallines, costas, orillas de los lagos, etc.) y durante el verano ascendían a las mesetas centrales de la Patagonia o a la cordillera de los Andes en donde tenían entre otros sitios sagrados el cerro Chaltén.
Hacia el siglo XIV d. C., una rama de los tehuelches; los Selk'nam, invadió la Isla Grande de Tierra del Fuego, forzando a los Yámana y Kawéskar, que se encontraban allí al menos desde el siglo X, a desplazarse hacia las costas meridionales y occidentales.
Las culturas pampeanas y patagónicas, debido a razones que Marvin Harris califica como emic, no pudieron sedentarizarse ni especializarse en la agricultura ni la consecuente agroalfarería: la ecología de los territorios que habitaban y el índice demográfico de los pueblos pámpidos hacía que su economía más sustentable fuera la basada en un sistema "primitivo" y por estos motivos se organizaron sobre la que había sido durante milenios una exitosa base de sistemas de caza y recolección. Aproximadamente a partir de mediados del s. XVII, merced a la captura y domesticación de los caballos importados por los españoles, devinieron los pámpidos (como los pámpidos «guaycurúes» de la ragión chaqueña) en complejos ecuestres que, literalmente, cazaban ganado cimarrón ya que la alta movilidad y dispersión que la ecología (o mejor dicho la mesología -por ejemplo grandes temporadas de sequía-) le había impuesto tradicionalmente a estas etnias les hacía a las mismas antieconómica e incluso impráctica de la ganadería. Solo desde la segunda mitad de siglo XIX se aprecia un incipiente cambio de estrategia en el modo de producción de la mayoría de los pámpidos (desde la Tierra del Fuego hasta el Chaco Boreal inclusive); desde la segunda mitad del siglo XIX las diversas etnias y parcialidades de los pampidos, al ver mermar los recursos de caza y recolección y al tener un aumento demográfico que implicaba mayor presión sobre los recursos naturales no cultivados se vieron obligados a refundar su economía en una incipiente agricultura de subsistenciacasi siempre reducida a horticultura (aunque, como se ha explicado, la falta de técnicas para contrarrestar las sequías en zonas que recién dejarían de ser consideradas "desierto" tras el cultivo dry farming hicieron que sus intentos no fueran todo lo exitosos que requerían).
El Litoral y el noreste
Como en la región pampeana y patagónica, los originarios del Litoral y del NEA tuvieron sus modos de producción casi exclusivamente basados en la caza y la recolección: vivían en una zona naturalmente selvática de grandes ríos (ParanáParaguayUruguaySalado del NorteBermejo y Pilcomayo) estos grandes ríos posibilitaban relativamente fáciles flujos culturales pero así también una fuerte inestabilidad política debido a que los mismos ríos citados se transformaban en fáciles rutas de invasiones.

La naturaleza del territorio al ser pródiga en pescacaza y frutos hizo que resultara mucho más económico un modo de vida cazador reproductor que la agricultura o la ganadería, por otra parte el clima muchas veces perhúmedo no facilitaba una incipiente agricultura ni menos una ganadería. En tal situación se encontraban entonces (los llamados peyorativamente por los invasores guaraníes) "guaycurúes" (entre ellos los pampidos Qom -apodados por los guaraníes despectivamente como "toba/s" (frentones) -, mokoit (mocovíes), abiponesmalbalasnivakles (o chulupíes o chunupíes),pilagáscharrúas.

Quizás devenidos de andidos, pampidos y amazonidos se cuentan a los wichis (apodados peyorativamente de "matacos" por los invasores quechuas), vilelaskaigangsmocoretástimbúeschanáesquerandíes -estos últimos también pampidos aunque con nombre más conocido por el que le dieron los guaraníes-.

Hacia fines del s. XV la región se conmovió por la invasión de un pueblo amazónido que se expandía debido a su intrínseca fuerte presión demográfica facilitada por la incipiente e intensiva horticulturade la mandioca y el cazabe (maíz), esta etnia era la de los avá (más conocida como guaraníes); así como los quechuas transculturaron mucho a las etnias del noroeste y los mapuches a los del sur de la región pampeana y norpatagónica lo mismo hicieron en todo el Litoral y gran parte del NEA los avá (o, guaraníes); los avá (o guaraníes) lograron invadir zonas del Chaco Boreal sometiendo a los (de origen arawacochanés y "chorotís" (los segundos, autodenominados yofuasha) entre otras naciones preexistentes a la invasión guaranítica y en pleno Chaco Boreal, por mixogénesis forzada forjaron la etnia de los "chiriguanos" (la palabra chiriguano es un insulto con el cual los quechuas y hablantes de quechua -o, runa simi- motejaban a los guaraníes, desde el presente siglo los mixogénicos "chiriguanos" prefieren llamarse "avá-guaraní" aunque tal nombre no es exacto históricamente ya que todos los guaraníes "puros" se autodenominan "avá" - = hombre-.).

Como otros pueblos indígenas sedentarizados; desde la llegada de los españoles en el s. XVI las zonas de cultivos con malocas y buenas comunicaciones fluviales fueron fácilmente conquistadas por los europeos y fue rápido el mestizaje, en cambio las zonas menos ricas agricolamente y más alejadas pudieron resistir a la penetración europea hasta fines del s. XIX.

Por otra parte en esta zona se dio muy tempranamente una fuerte síncresis por causa de la intensa actividad misional de jesuitas y franciscanos, los primeros especialmente entre los siglos XVI y casi mediados del s. XVIII.

El Centro
El centro del territorio argentino en el continente americano fácilmente puede ser percibido como una encrucijada de diversas corrientes indígenas: pampidosamazónidosandidos y huárpidos, los más antiguos parecen haber sido los barbados (barbudos) huarpidos, seguidos por los pampidos, muy posteriores fueron los andidos y amazonidos.

Delimitar el área del Centro no es nada fácil ya que además de ser una región de encrucijadas culturales ésta carece de límites lo suficientemente concretos.
A groso modo puede decirse que el Centro tiene su núcleo geográfico en la actual provincia de Córdoba, y que abarca el centro y norte de la provincia de San Luis; el noroeste de Buenos Aires, el oeste de Santa Fe, el norte de la provincia de La Pampa, el sureste de La Rioja y gran parte (especialmente el sur) de la provincia de Santiago del Estero.

Según el mapa que se ha descrito, en el Centro a la llegada de los españoles (s.XVI) había dos zonas culturalmente bastante diferenciadas aunque los límites tenían fluctuaciones y gradaciones: una zona en donde las poblaciones eran sedentarias, agricultoras y agroalfareras; esa zona correspondía a los Henia-Kamiar o comechingones en las Sierras de Córdoba y de San Luis, en cambio lossanavirones procedentes del interfluvio de los ríos Dulce y Salado (zona de Salavina) aunque (como los toconoté y lules) poseían una incipiente horticultura y muchos influjos andidos aún en el s. XVI basaban gran parte de su supervivencia en la caza, pesca y recolección. Dentro de la zona centro (más exactamente en el noroeste de la actual Córdoba y el norte de San Luis y sudoeste de Santiago del Estero) se ubicaban los más australes conjuntos diaguitas: los olongastas y ambargastas; los olongastas casi con toda certeza han sido los llamados "indamas" por los españoles. Las llanuras templadas de la zona central estaban escasamente pobladas por etnias trashumantes cazadoras recolectoras de pampidos, particularmente por Hets .

En la zona central son indiscutibles los influjos andinos (máxime si se tiene en cuenta que el Cuyo abarca también a la provincia de San Luis), sin embargo existe una fácil tendencia pseudoantropológica o de diletantes de la antropología a "andinizar" a las culturas de esta región como si las mismas no hubieran desarrollado un conjunto cultural propio antes de la invasión incaica; cabe señalarlo bien: así como el noroeste muy marginalmente y efimeramente fue un territorio sometido a los incas (o monarquía de los peruanos quechuas) el centro jamás estuvo subyugado por tal monarquía ni por ninguna otra antes de la llegada de los españoles en el s. XVI.

Oeste, noroeste y norte andino
La zona del norte comenzó a ser habitada hacia el año 7000 años.
Los distintos grupos étnicos que habitaron la región andina (sin contar los Andes patagónicos) fueron los omaguacasatacamasdiaguitas y huarpes; en cuanto a los calchaquíes son descendientes de una de las parcialidades de los diaguitas) . estos pueblos fueron dominados entre circa 1480 a 1533 por la cultura inca de los invasores quechuas aliados con los aimaras procedentes del Perú y de la cuenca del lago Titicaca en el sur de Perú y el norte de Bolivia (la palabra "diaguita" fue un mote dado por los aimara ya que en el idioma aimara thiakita significa "alejado", "foráneo") , la duración del imperio inca fue relativamente breve pero dejó notorios influjos (principalmente en la toponimia) ya que aún luego de la conquista española a partir de 1535 el idioma quechua (o runa sini) era ellengua vehicular de gran parte de la región andina . Como los otros habitantes de la región andina, tenían conocimientos muy avanzados de la agricultura, la construcción de terrazas y el riego artificial. También criaban animales como la llama que les servían para comerciar con otros grupos indígenas.
Las poblaciones originarias en la Argentina han disminuido mucho con relación a la población en general. Esto se debe a diferentes causas interrelacionadas, como las enfermedades, el mestizaje, las campañas de exterminio (siglos XVIII y XIX), la brusca interrupción de sus culturas y la inmigración considerable de Europa. Aunque algunas provincias del norte de Argentina (Jujuy, Salta) son las que más conservan sus costumbres indígenas en celebraciones, bailes, comidas y también es la zona del país que más indígenas tiene cuenta con más de 970.000 indígenas entre ellos los kollas (grupo étnico en el cual se han fundido gran parte de los atacamas, omaguacas, diaguitas y chichas y que ha recibido un fuerte influjo quechua), en cuanto a los aimaras y quechuas que actualmente hay en esa zona en su inmensa mayoría son inmigrantes recientes (a partir de las últimas décadas del recién pasado s. XX) procedentes de zonas de Bolivia (los aimara proceden de la cuenca del lagoTiticaca en el norte de Bolivia y el sur de Perú), los quechuas proceden del Altiplano boliviano aunque su núcleo de origen sea la región andina central de Perú).

LISTA DE PUEBLOS INDIGENAS
ETNIAS ACTUALES.
ENTRE LOS PUEBLOS INDÍGENAS ACTUALMENTE EXISTENTES EN ARGENTINA, INCLUYENDO A DESCENDIENTES MIXOGENIZADOS DE PUEBLOS CUYOS COMPONENTES PUROS SE HAN EXTINGUIDO, SE ENCUENTRAN:
§  aonikenks-tehuelches (o patagones)
§  aymaras
§  chanés
§  charrúas
§  chiripás
§  chorotes
§  chulupís
§  huarpes
§  kollas
§  lules
§  mapuches
§  mocovíes
§  ocloyas (parcialidad de los omaguacas)
§  omaguacas
§  pampas
§  pehuenches (rama de los mapuches)
§  pilagás
§  paí tavyterás (o cainguás)
§  puelches
§  quechuas
§  tapietés
§  tastiles
§  vilelas
§  yámanas (o yaganes).

Etnias extintas
Además de los grupos mencionados, hay otras etnias que han desaparecido como pueblos, incorporándose a través del mestizaje a la población genéricamente argentina.
Regiones del Litoral y del Chaco



§  abipones
§  agoyáes o guisnay (rama de los wichís)
§  aguilotes (véase guaycurú)
§  ataláes o atalalas (rama de los vilelas)
§  axostinés (rama de los lules)
§  bohanes (rama de los charrúas o de los kaingangs)
§  cainaróes (véase kaingang)
§  calchines (rama de los chaná-timbúes)
§  carcarañáes o guaraníes del Carcarañá
§  carcaráes (rama de los chaná-timbúes)
§  casutinés (rama de los lules)
§  chanáes (rama de los chaná-timbúes)
§  chandules o guaraníes del delta del Paraná
§  cocolotes (véase guaycurú)
§  corondas (rama de los chaná-timbúes)
§  esistinés (rama de los lules)
§  gualachíes (véase kaingang)
§  guamalcas (rama de los vilelas)
§  guaxastinés (rama de los lules)
§  ipas (rama de los vilelas)
§  jaaukanigas o yaaucanigas (rama de los abipones)
§  kaingang o coingones
§  mataráes
§  mbayás
§  mepenes (rama de los chaná-timbúes)
§  minuanes (rama de los charrúas)
§  mocoretáes (rama de los chaná-timbúes)
§  ocoles (rama de los vilelas)
§  omoampas (rama de los vilelas)
§  oristinés (rama de los lules)
§  pazaines (rama de los vilelas)
§  quiloazas (rama de los chaná-timbúes)
§  tambostinés (rama de los lules)
§  tapes (véase guaraníes)
§  taynoaés o noctenes (rama de los wichís)
§  teutas (rama de los wichís)
§  timbúes (rama de los chaná-timbúes)
§  toquistinés (rama de los lules)
§  vacaas (rama de los vilelas)
§  yaros
§  yecomoampas (rama de los vilelas).

Regiones del Noroeste, Centro, Cuyo y Patagonia.


§  amanatas (rama de los ocloyas)
§  apanatas (rama de los ocloyas)
§  capayanes
§  chichas
§  chirimanos (rama de los jujuyes)
§  churumatas (rama de los jujuyes-su núcleo estaba en Tarija hasta que fueron desarraigados por los quechuas en el s. XV.)
§  estoybalos (rama de los ocloyas)
§  gaipetes (rama de los ocloyas)
§  jujuyes
§  opras (rama de los ocloyas)
§  osas (rama de los ocloyas)
§  palomos (rama de los jujuyes)
§  paypayas (rama de los ocloyas)
§  pulares (rama de los diaguitas)
§  tactacas (rama de los ocloyas)
§  tilcalaisos (rama de los ocloyas)
§  tucumanastas (rama de los diaguitas)
§  yacampis (rama de los diaguitas).

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