Vino de Yavi a reclamar por una causa de contaminación
ambiental que había comenzado hace cuatro años.
Vino desde Yavi para pedir celeridad en una causa sobre contaminación ambiental y terminó en un enfrentamiento con un juez. Denuncia haber sido víctima de maltrato y autoritarismo.
Nocivas Vilca, presidente del comunidad aborigen La Pulpera, ubicada en el departamento de Yavi, con personería jurídica nº 844-Bs/01, denuncio ante este matutino haber sido víctima del maltrato y autoritarismo de parte del juez Javier Aróstegui, cuando intentó reclamar la celeridad de una causa por contaminación ambiental que hizo la comunidad hace cuatro años atrás y que hasta hoy no tuvo ninguna respuesta. Vilca comentó que la semana pasada se presento ante la mesa de entrada del Juzgado a cargo de Javier Aróstegui a pedir información sobre el avance de la denuncia que hizo hace cuatro años atrás, pidiendo que se realice un estudio a la escorias que dejaron mineras en los predios de la comunidad aborigen que preside.
En esa oportunidad la secretaria le informó que el pedido debía hacerse por nota, especificando el numero de expediente. Días después Vilca volvió a la mesa de entrada para presentar la nota que le habían solicitado, pero se le informó que por disposición del juez ese tipo de información solo la podía requerir un abogado, ante lo cual Vilca pidió hablar con el juez para explicarle que la comunidad no cuenta con los recursos para tener un abogado y que pedir un defensor oficial es un trámite muy engorroso y lento.
Cuando se entrevisto con el juez y le solicitó la celeridad de la causa, el magistrado entendió que el pedido se hacia en voz alta y le recriminó que bajara la voz. Pero Vilca explicó que ese era su tono de voz y no tenía intención de faltarle el respeto a nadie, pero el juez habría levantado la voz y ordenado que lo retiraran por la fuerza.
Vilca consideró que en ese encuentro sus derechos fueron violados. ‘Solo soy un ciudadano, descendiente de pueblos originarios exigiendo mi derecho a la Justicia, aunque lo único que conseguí fue la injusticia de ser maltratado por el autoritarismo de un juez que se cree dueño de la verdad y de las personas. Fue prepotente, me dijo que baje la voz, yo no entiendo por qué se cree con la facultad de denigrar a la gente. Se que todo funcionario publico debe asistir a la sociedad. Solo pedí justicia. Soy de una clase social baja que esta expuesta a la violación de sus derechos humanos. Y ante una situación como ésta, si la justicia no responde a quien voy a recurrir‘, señaló Vilca.
Pidió a toda la comunidad combatir el maltrato y el autoritarismo de parte de funcionarios público, ‘cuyo sueldo es pagado por todo el pueblo para que sirva y no para que maltrate a la gente‘.
Concluyó al señalar que la falta de respuesta a la denuncia hace que los encargados de impartir justicia estén incurriendo en una falta por la demora y por supuesto incumplimiento de los deberes de funcionario, según entiende.
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