200 HECTARIAS DESTRUIDAS

INVASORES DESTRUYEN 200 HECTÁREAS DE

 BOSQUE NATIVO EN PARAGUAY

Malezas, pequeños cultivos, ranchos precarios y solo algunos arbolitos quedan actualmente de lo que fue una de las últimas reservas privadas de bosques nativos en el departamento de Caaguazú.

Supuestos “sintierra” invadieron la zona y arrasaron lentamente con todos los recursos que habían en la propiedad.

Igor Fleischer, cónsul honorario de Rusia en el país, es  propietario del terreno de 200 hectáreas en este distrito. Lamentó que hasta  hoy los fiscales solo cuentan con una tibia imputación contra los supuestos invasores y depredadores.

Fleischer cuestionó la lentitud con la que actúa la justicia, que da tiempo y oportunidad a los invasores a deforestar bosques nativos.    Comentó que “desde hace cuatro años, cuando se inició la amenaza de invasión, realicé denuncias en la fiscalía de Coronel Oviedo, dando aviso de lo que podía suceder”.

La reserva forestal era protegida por la familia Fleischer y la Sociedad de Abejas Nativas del Paraguay, debido a que en el lugar aún se encontraban especies casi desaparecidas de abejas. Entre ellas eirusu, tapezuá, jate’i, mondori, miri y otras que están en peligro de extinción. “Ahora, a causa  de la desmedida deforestación de los invasores, la riqueza natural ha desaparecido”, refirió.

Fleischer considera que los supuestos “sintierras” solo ingresaron al lugar con la intención de robar madera. “Al principio se llamaban comisión San Blas, pero desde que Fernando Lugo subió como presidente se autodenominan Asociación 20 de Abril y se autodenominaron inmediatamente un grupo de lucha social, siendo simples ladrones de madera”, dijo.

En el recorrido realizado en la zona, se pudo constatar la deforestación existente y la desaparición de la reserva de bosque nativo.

Quisimos conversar con los supuestos invasores, pero al percatarse de nuestra presencia dejaron sus ranchos e ingresaron a las propiedades lindantes. Según los vecinos del lugar, los ocupantes son conocidos pobladores de la zona, a algunos se les atribuyen hechos delictivos, e incluso se les adjudica tener conexiones con la justicia.

Si bien existen imputaciones contra varias personas, llamativamente, las entidades encargadas de hacer cumplir las leyes no han demostrado mucho empeño en arreglar el tema.