Brasilia - "El Ibama concedió a Norte Energia (consorcio de empresas brasileñas que realizarán la obra) la licencia de instalación que autoriza la construcción de la hidroeléctrica Belo Monte, en el Rio Xingú (oeste del estado amazónico Pará) con capacidad instalada de 11.233 Mw", informó el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama).
Indígenas, pobladores tradicionales y ambientalistas se oponen a la obra y la Fiscalía del Estado en la región intentó parar el proyecto argumentando "gravísimos problemas sociales, ambientales y financieros". "Es una obra criminal, que significa la destrucción ambiental de una gran área de selva, que afectará la vida de decenas de miles y que secará el río para cinco aldeas indígenas que perderán la supervivencia de su alimentación", denunció Antonia Melo, coordinadora del Movimiento Xingú Vivo para Siempre. "Los indígenas y pobladores de la zona no retrocederemos en el empeño para que no entre en operación" añadió Melo.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos, pidió a Brasil que suspenda la construcción y que consulte a los pueblos indígenas afectados por las obras. La autorización ambiental "se fundamenta en un análisis técnico robusto" y supone la incorporación al proyecto de compensaciones socioambientales, entre éstas una distribución de agua suficiente para mantener los ecosistemas y los modos de vida de las poblaciones tradicionales, aseguró el Ibama.
Con 11.200 MW de potencia (cerca de 11% de la capacidad instalada del país) y un costo de 11.000 millones de dólares, la represa inundará un área de 516 km2 en dos embalses.
Una de las preocupaciones es la gran cantidad de personas que la obra llevará a esa gigante región Amazónica. La concesionaria Norte Energía, integrada en buena parte por empresas públicas, informó este miércoles que durante el pico de las obras espera emplear directamente a 18.700 personas y más de 23 mil indirectamente, un total de 96 mil con las familias. "Belo Monte garantizará la seguridad energética brasileña", con 10% de la energía eléctrica del país, dijo el ministro de Energía, Edison Lobao.
La autorización cayó en el período ideal para el inicio de la gigante obra, ya que en junio comienza el estiaje en la región (época en la que el caudal del río es más bajo). La concesionaria espera cumplir con los plazos: la primera turbina entrará en operación en 2015 y la última en 2019.
El Ibama informó que garantizará el cumplimiento de los requisitos socioambientales con la designación de un equipo técnico exclusivo para acompañar la obra.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos, pidió a Brasil que suspenda la construcción y que consulte a los pueblos indígenas afectados por las obras. La autorización ambiental "se fundamenta en un análisis técnico robusto" y supone la incorporación al proyecto de compensaciones socioambientales, entre éstas una distribución de agua suficiente para mantener los ecosistemas y los modos de vida de las poblaciones tradicionales, aseguró el Ibama.
Con 11.200 MW de potencia (cerca de 11% de la capacidad instalada del país) y un costo de 11.000 millones de dólares, la represa inundará un área de 516 km2 en dos embalses.
Una de las preocupaciones es la gran cantidad de personas que la obra llevará a esa gigante región Amazónica. La concesionaria Norte Energía, integrada en buena parte por empresas públicas, informó este miércoles que durante el pico de las obras espera emplear directamente a 18.700 personas y más de 23 mil indirectamente, un total de 96 mil con las familias. "Belo Monte garantizará la seguridad energética brasileña", con 10% de la energía eléctrica del país, dijo el ministro de Energía, Edison Lobao.
La autorización cayó en el período ideal para el inicio de la gigante obra, ya que en junio comienza el estiaje en la región (época en la que el caudal del río es más bajo). La concesionaria espera cumplir con los plazos: la primera turbina entrará en operación en 2015 y la última en 2019.
El Ibama informó que garantizará el cumplimiento de los requisitos socioambientales con la designación de un equipo técnico exclusivo para acompañar la obra.
1 comentario:
Un desastre ambiental que aun no tiene responsables:disminución de la natalidad-desertificación de la Puna Argentina
Se trata de Abra Pampa en la Puna Jujeña, condenados por la codicia capitalista de los empresarios y mineras, un desastre ambiental que aún no tiene responsables ni culpables, pero que la sufren miles de habitantes-Esta nota de un diario, confirma la existencia de un poderoso que intima al ser existente del lugar como la basura del colonialismo ambiental. Es que el habitante no tiene ni voz ni voto, ni goza de la protección de leyes de la Constitución Nacional. Es considerado como el esclavo, el idiota, el hazme reír, piojoso, lleno de enfermedades: convulsiones, mareos, vómitos, parálisis, demencia y deterioro neurológico. El objetivo del poderoso es deprimir al nativo , disminuir, disgregar, aplastar e invisibilizar. Tan solo por la importancia monetaria de los recursos naturales que existen en el territorio milenario. A fin, contribuye a la desertificación de la Puna mediante la contaminación química y la operación minera Con su fundamento menosprecia la vida de sus habitantes y se preocupa por la disminución de la natalidad ; y, con sagacidad y astucia se codea con corruptos y malsanos, y puede encubrir este acto ilegal. Entonces hay un responsable que obvia las leyes de salvaguardar la vida como el Art. 41 de la Constitución Nacional… gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado… y de la ley 26061 de protección integral de los derechos de la niña, niño,adolescente, familia. Este poderoso tiene nombre y apellido y se llama Estado Provincial Jujuy y bajo su manto desfilan los encubridores que son integrantes del poder ejecutivo provincial, judicial, legislativo, también diputados nacionales por Jujuy y senadores, y otros funcionarios públicos de la nación y de la provincia de Jujuy.
Publicar un comentario