AYA MARKAY KILLA
MES DEDICADO A NUESTROS MUERTOS.
Por: RICARDO “el awka” QUIROGA
Los pueblos andinos antes de la llegada de los españoles efectuaban practicas ceremoniales en el mes de noviembre, denominando a este mes el AYA MARKAY KILLA (este mes fue, el mes de los muertos) Curiosamente, el mes de llevar muertos, en el mundo aymará-quechua el AYA MARKAY KILLA, los invasores hicieron coincidir la festividad de Todos los Santos, traído por la iglesia católica.
Para esta fecha nosotros los pueblos andinos, desenterrábamos a nuestros muertos, para que durante estos 28 días del calendario lunar, estarán con nosotros, con cada familia, ellos eran llegados, paseados por los lugares que solían frecuentar en vida.
La mezcla entre estas dos conmemoraciones se dio sin ningún sobresalto en el pueblo Aymará-quechua y haciendo subsistir las prácticas tradicionales, que no pudieron ser extirpadas de manera definitiva por la cruz cristiana, sino sobre-vivieron enclaustradas, como la sombra detrás de la máscara, inclusive hasta nuestros días.
En 1567 en una disposición de los Obispos de Lima indicaba que “Ninguna persona se atreva a desenterrar a los cuerpos de los indios difuntos. “Y además que no se hagan farsas, ni juegos en la iglesia ni en el cementerio.”
Todo esto porque en el mundo Aymará-quechua la costumbre era, en este mes desenterrar a los muertos y sacarlos de sus PUCULLOS (tumbas) y llevarlos a pasear, por las calles, plazas y de casa en casa, después retornarlos a sus pucullos dándoles sus comidas y bebidas que eran de la preferencia en vida del muerto.
Esta antigua costumbre de sacar a pasear los restos de los difuntos aun se conserva en algunas poblaciones, por el ejemplo en Chipaya Donde cuatro calaveras de los fundadores de dicha cultura y personalidades, legendarias, son objeto de especial veneración durante las fiestas de todos los santos, las mismas que son sacadas del cementerio hacía la iglesia del pueblo para ser devueltos, luego de ritos ofrecidos por las autoridades originarias, después de una procesión.
La mezcla entre estas dos conmemoraciones se dio sin ningún sobresalto en el pueblo Aymará-quechua y haciendo subsistir las prácticas tradicionales, que no pudieron ser extirpadas de manera definitiva por la cruz cristiana, sino sobre-vivieron enclaustradas, como la sombra detrás de la máscara, inclusive hasta nuestros días.
En 1567 en una disposición de los Obispos de Lima indicaba que “Ninguna persona se atreva a desenterrar a los cuerpos de los indios difuntos. “Y además que no se hagan farsas, ni juegos en la iglesia ni en el cementerio.”
Todo esto porque en el mundo Aymará-quechua la costumbre era, en este mes desenterrar a los muertos y sacarlos de sus PUCULLOS (tumbas) y llevarlos a pasear, por las calles, plazas y de casa en casa, después retornarlos a sus pucullos dándoles sus comidas y bebidas que eran de la preferencia en vida del muerto.
Esta antigua costumbre de sacar a pasear los restos de los difuntos aun se conserva en algunas poblaciones, por el ejemplo en Chipaya Donde cuatro calaveras de los fundadores de dicha cultura y personalidades, legendarias, son objeto de especial veneración durante las fiestas de todos los santos, las mismas que son sacadas del cementerio hacía la iglesia del pueblo para ser devueltos, luego de ritos ofrecidos por las autoridades originarias, después de una procesión.
En el norte, hoy en día, claro!... no podemos desenterrar a nuestros muertos, eso seria mal visto y quizás hasta denunciado antes la autoridades policiales. Entonces en casa preparamos ofrendas hechas en pan, por ejemplo hacemos una gran variedad de animalitos de la zona, a nuestra deidad superior, El Sol, La Luna , Las Estrellas, preparamos la mesa ceremonial, que estará llena de las ofrendas de pan, caramelos, bebidas típicas como la chicha o alojas, comidas típicas, como charquis, chalona, paras asado, entre otras cosas, y desde luego una imagen o foto de nuestros muertos… que de una u otra manera representaran su chullpa. Hoy 1 y mañana 2 de noviembre serán dedicados a nuestros muertos, pero en realidad, es todo el mes de noviembre, cuando hablamos del Aya Marka killa, estamos hablando del regreso corporal de nuestros muertos a la casa, al lugar habitual de su vida, ya que ellos están siempre aquí en este tiempo y espacio… desde luego su alma y espíritu, que se vuelve fuerte, se hace sentir presente a cada rato, es increíble la sensación de vida que toman, en algunos casos lo vemos casi siempre, durante estos 28 días.
Esto sobrevivió…lamentablemente… pero esta muy contaminado por la iglesia católica, hay una mezcla, es increíble… pero estamos nosotros para retomar la verdadera esencia.
Ahora lo mas sencillo que podemos hacer con nuestros muertos es, recibirlos en casa…prepararemos una mesita de cosas ricas, como caramelos, pancitos, bebidas, un tabaco, hojas de coca, su fotito… en definitivamente lo que mas le gustaba en vida, eso seria una forma de recibirlos y saber que esto no se a perdido, a pesar de tanta invasión.
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