PATO TORRENTE, ESTA ESPECIE ANDINA ESTA EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
Extendiéndose por la Cordillera de Los Andes, de Argentina a Venezuela, se encuentra el Pato de Torrentes, perteneciente a la familia de los Anátidos (patos, gansos y cisnes).
A diferencia de otras aves, este ejemplar habita en ríos fríos y cristalinos, de corrientes rápidas, en los páramos de América del Sur, entre altitudes que van desde los 1.500 a 4.500 metros.
Sin embargo, lo más resaltante es que esta especie no emigra. Esta condición territorial lo hace vulnerable a la extinción, ya que la contaminación de los ríos cada vez es más fuerte.
El pato de torrentes es un ejemplar poco conocido. Se destaca por su gran fuerza, a pesar de tener una longitud total de 38 a 46 cm., especialmente hábil en los torrentes más fuertes (de allí su nombre tan particular).
Se ha divido con el pasar de los tiempos en diferentes subespecies, que se hibridaron con los años; es factible que las glaciaciones del periodo Pleistoceno hayan sido las que dividieron estas poblaciones por toda la cordillera, no alcanzándose a diferenciar específicamente, ya que en casi todos los casos lo que varía es el color del plumaje.
En la cercanía del parque Los Aleros, en el cauce del río Chama, estado Mérida, se encontró el primer nido de Pato de Torrentes en Venezuela, en marzo del año 2000.
El punto más relevante del estudio de la historia natural de este animal fue, en primer lugar, desarrollado por Jesús de Orión, entregado a su pasión por el estudio de la fauna, y graduado de la Halifax Community College.
Orión, encargado del primer informe que se hizo acerca de esta especie en nuestro país, dejó a varios investigadores internacionales perplejos.
Nadie antes había intentado ni siquiera hacer algo relevante, incluso gracias a esta investigación se encontró un aspecto de la conducta reproductiva de esta especie que era completamente ignorada por la ciencia. Lo que llevó a la conclusión del riesgo a extinguirse.
La investigación
El pato se reproduce durante la época de sequía, cuando los ríos tienen menos caudal y los pichones tienen más oportunidades de sobrevivir. Sin embargo, el periodo de incubación es el más largo de todos los anátidos del mundo, que por lo general es de 37 días.
Mientras que nuestro ejemplar en cuestión, tiene un periodo de 45 das, ya que los pichones necesitan tener músculos más fuertes y desarrollados para enfrentar los torrentes.
“Bien, lo que descubrimos fue que: la hembra del pato, en un periodo de cría tan corto, entre los meses de septiembre y febrero, con un periodo de incubación tan largo, 45 días, puede tener hasta tres posturas seguidas, claro, si pierde los pichones de la primera y la segunda postura”, comenta Orión.
La mayoría de las aves con periodos de incubación tan cortos esperarían hasta el próximo año para reproducirse. También hay que tomar en cuenta otros factores biológicos que limitan la reproducción, como el cambio de estaciones, la disponibilidad de alimentos o la muda de plumas, etc.
Orión se dejó llevar por su ardiente pasión hacia las aves, continuó con la investigación acerca del Pato de Torrentes, para luego presentar los resultados ante la International Wild Waterfowl Association en Inglaterra, para el año 2015.
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