La Policía repelió con carros lanzaagua a encapuchados, que también se enfrentaron con los manifestantes.
CHILE: El gobierno de Sebastián Piñera admitió que la concurrencia en las marchas realizadas en todo el país el jueves, en el marco de un paro de 48 horas convocado por el mayor sindicato chileno, fue masiva. A lo largo del país se realizaron "un total de 51 marchas" que congregaron a "175.000 personas, 50.000 de las cuales fueron en Santiago", dijo en una conferencia de prensa el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
Sin embargo, las estimaciones de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), organizadora de la protesta, ascendían a 600.000 personas en todo Chile. Gobierno y trabajadores tampoco coincidieron en el resultado del paro: mientras que para el primero no fue exitoso "porque no logró sus objetivos", para los segundos se desarrolló "con total éxito". "Cuando se convoca un paro lo que se pretende es que las personas no concurran a sus lugares de trabajo, que exista ausentismo laboral, y durante estos dos días, eso no se ha observado", dijo el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick.
Según cifras oficiales, la adhesión de funcionarios públicos al paro fue de 9%, mientras que la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) dijo que fue de "más de un 80%". El paro de la CUT, que comenzó el miércoles, demanda una reforma a la Constitución, un cambio en el Código del Trabajo, la rebaja de los impuestos a los combustibles y respalda las reivindicaciones de los estudiantes, que desde hace tres meses se están movilizando por una educación de calidad y gratuita. De hecho, ese fue el detonante del reclamo.
Las manifestaciones de este jueves se realizaron de forma pacífica, pero concluyeron con actos de violencia que dejaron 210 detenidos, además de 26 policías y un civil con lesiones leves, dijo Ubilla.
En Santiago, encapuchados agredieron a la policía con piedras y palos y saquearon algunos comercios, además de atacar una iglesia, antes de ser dispersados con chorros de agua y agentes químicos. Mientras los encapuchados trataban de avanzar, portando palos, la mayor parte de los chilenos que participaban de la movilización buscaba mantener el caracter pacífico de la misma.
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