Las protestas en la sureña región de Puno habían ocasionado 5 muertes el viernes y mantenido cortadas las carreteras a Bolivia.
Lima, Perú - Miles de manifestantes -en su mayoría campesinos aymaras- de la región de Puno decidieron poner fin al reclamo, que comenzó antes de las elecciones presidenciales y mantuvo la tensión en Perú debido a los sangrientos enfrentamientos con la Policía y las interrupciones del tránsito hacia el centro del país y hacia Bolivia.
"Se levantó ya la medida de fuerza, se levantaron todas las huelgas, se está normalizando las vías, todas las vías en casi todo el departamento de Puno", precisó Rufino Machaca, uno de los principales líderes de Puno.
Las normas aprobadas el fin de semana por el gobierno incluyeron la revocatoria de una concesión minera en manos de una empresa canadiense y exigieron a las firmas privadas consultar a los grupos indígenas de esa región antes de construir nuevas minas o proyectos de petróleo.
Las protestas empañaron el final del gobierno de Alan García y dieron la pauta al presidente electo, Ollanta Humala, de que ese tipo de conflictos será uno de sus principales retos a partir del 28 de julio, cuando asuma el poder.
Al respecto, el líder nacionalista afirmó que las concesiones mineras generan el 70 por ciento de los conflictos sociales en Perú e instó a García a resolverlo y a no esperar que lo haga la próxima administración. "Espero que el gobierno o las personas encargadas por el propio presidente de la República estén trabajando para evitar la continuación de estos estados de convulsión social que no ayudan a nadie", dijo.
En los últimos meses, Puno se había convertido en escenario de violentas protestas -con quema de vehículos y edificios públicos y privados- en contra del desarrollo de proyectos mineros y energéticos, alegando que estos dañan el medio ambiente. Al menos cinco personas murieron y decenas resultaron heridas el viernes, cuando los manifestantes intentaron tomar el aeropuerto local para reclamar por la contaminación de un río a causa de la minería artesanal.
En un intento por calmar los ánimos, el gobierno emitió un decreto con la promesa de limpiar de ese río y también canceló la concesión del proyecto Santa Ana de la minera Bear Creek, la segunda medida de este tipo desde abril que impacta al sector y que amenaza con frenar más planes vitales para consolidar el auge económico, según analistas.
Perú, el segundo productor mundial de cobre y plata y sexto de oro, es un importante proveedor de minerales para los mercados mundiales. Esos envíos representan cerca del 60 por ciento de las exportaciones del país. La nación sudamericana alberga vastas reservas de minerales e hidrocarburos, que atraerían inversiones por unos 55 mil millones de dólares para la próxima década.
No hay comentarios:
Publicar un comentario