MARCO DE SEGUIMIENTO MUNDIAL FIJA CIFRAS PARA OBJETIVOS DE
ENERGÍA SOSTENIBLE.
¿Cuántas personas en el mundo carecen de acceso a electricidad y combustibles domésticos seguros? ¿Qué proporción de energía renovable hay en la combinación de energía mundial? ¿Qué avances se han hecho en eficiencia energética?
El informe marco de seguimiento mundial en virtud de la iniciativa Energía Sostenible para Todos (SE4ALL) responde a estas preguntas. Presenta datos detallados a nivel nacional y mundial que describen la magnitud de los desafíos que se plantean a medida que los países tratan de cumplir con los tres objetivos de la iniciativa SE4ALL: lograr el acceso universal, duplicar las fuentes de energía renovable y doblar las mejoras en eficiencia energética para 2030.
El documento muestra que unos 1.200 millones de personas –cifra equivalente casi a la población de India– no tienen acceso a la electricidad, y que 2.800 millones usan leña u otro tipo de biomasa para cocinar y como fuente de calefacción. Esos combustibles sólidos contaminan los hogares con consecuencias perjudiciales para la salud, causando cerca de 4 millones de muertes al año, en su mayoría de mujeres y niños.
También señala que la mayor parte de las personas que aún no tienen acceso vive en 20 países en desarrollo de Asia y África al sur del Sahara, y que alrededor del 80% de ellos habita en zonas rurales.
¿Qué tan rápido se expande el acceso a la energía?
Aunque 1.700 millones de personas obtuvieron acceso a luz eléctrica entre 1990 y 2010, dicha cantidad apenas supera el crecimiento demográfico de 1.600 millones durante el mismo periodo. El ritmo de expansión tendrá que duplicarse para alcanzar la meta de 100% de acceso en 2030.
El informe marco de seguimiento mundial es un hito en este esfuerzo, dijo la vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial y miembro del Comité Ejecutivo de SE4ALL, Rachel Kyte. “Proporciona información de referencia sobre dónde nos encontramos en el camino hacia el logro de los objetivos mundiales en materia de energía”, agregó. “Todo el mundo podrá medir su avance hacia la línea de base. Y sabemos que eso es importante, porque lo que se mide es lo que se hace”.
El informe concluye que se necesitan cursos de acción decisivos para lograr estos objetivos. Demanda un conjunto integral de políticas, que incluyan incentivos fiscales, financieros y económicos; la eliminación gradual de subsidios a los combustibles fósiles, y la fijación del precio del carbono.
La comunidad mundial también tendrá que invertir en mejoras energéticas. El informe estima que las inversiones existentes en materia de energía por un total aproximado de US$409.000 millones al año deben más que duplicarse para alcanzar los tres objetivos. La necesidad de llevar energía eléctrica a 1200 millones de personas (El equivalente a la población de la India) que carecen de ella, es un componente clave para terminar con la pobreza extrema para el 2030 afirma a un reporte del Grupo del Banco Mundial.
****************************************************************************
EL MUNDO SUFRIÓ MÁXIMOS CLIMÁTICOS SIN PRECEDENTES EN LA ÚLTIMA DÉCADA.
El mundo sufrió extremos climáticos sin precedentes en la década que concluyó en 2010, desde oleadas de calor en Europa y sequías en Australia a inundaciones en Pakistán, ante un trasfondo de calentamiento global, según un informe de la ONU.
Cada año de la década excepto 2008 estuvo entre los más cálidos desde que comenzaron los registros en la década de 1850, siendo 2010 el más caluroso, según un estudio de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El número de máximos diarios de calor superaron los mínimos.
Añadió que muchos extremos podrían explicarse por variaciones naturales – las tormentas y los episodios extraños de sequías han ocurrido durante toda la historia -, pero que las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero generados por el hombre influían también.
El estudio dijo que entre los extremos más dañinos estaban: el huracán Katrina en Estados Unidos en 2005, el ciclón Nargis en Myanmar en 2008, las inundaciones en Pakistán en 2010, las sequías en la cuenca del Amazonas, Australia y el este de África y el deshielo del Ártico.
Las muertes por fenómenos extremos sumaron 370.000, un 20 por ciento más frente a los 90, dijo la OMM, con sede en Ginebra, aunque la población mundial también creció mucho durante ese período, de 5.300 millones en 1990 a 6.900 millones en 2010.
El incremento en el número de muertes estuvo causado principalmente por una oleada de calor en Europa en 2003, en la que murieron 66.000 personas y otra de calor en Rusia en 2010 en la que fallecieron 55.000.
Sin embargo, las víctimas por tormentas y sequías cayeron, en parte porque existe una mejor preparación frente a desastres.
El estudio señaló que el 44 por ciento de las naciones registraron las temperaturas diarias más altas del último medio siglo en la década 2001-10, pero sólo un 11 por ciento tuvo un nuevo mínimo.
Añadió que la década “continuó un periodo extendido de calentamiento global acelerado”, con temperaturas medias en la década de 0,21 grados centígrados más cálidas que en 1991-2000, que fue a su vez 0,14 grados centígrados más cálida que la de 1981-1990.
****************************************************************************
LA PÉRDIDA DE HIELO MARINO DEL ÁRTICO PODRÍA ALTERAR EL CLIMA Y LIBERAR CALOR DE LOS OCÉANOS, SEGÚN ESTUDIO.
La pérdida de hielo marino del Ártico podría liberar el calor del océano y alterar en gran medida el clima del Ártico, tal como lo hizo hace 3 millones de años, según explica una nueva investigación de la Universidad de Montana, EE.UU.
En coautoría con UM bioclimatology, el profesor Ashley Ballantyne, realizó el estudio de cinco años encontrando al retirarse el hielo marino en el Ártico, generando calor en los océanos.
“El océano es una enorme fuente de calor”, manifestó Ballantyne. “Si se pierde hielo marino en el verano y no avanza en el invierno, se pierde el calor del océano y amplifica la tendencia.”
Ballantyne dijo que la tendencia ha ocurrido en el pasado, cuando las temperaturas de la superficie en el Ártico eran de casi 68 grados más calientes (20 grados Celsius) que las temperaturas de la superficie de la actualidad.
Ballantyne dijo que las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera ha llegado a 400 partes por millón por primera vez desde el Plioceno.
“Esto sugiere que las concentraciones atmosféricas de C02 de 400 ppm puede ser suficientes para reducir en gran medida la persistencia estacional de hielo marino en el Ártico”, dijo Ballantyne.
Los resultados son relevantes para los modelos atmosféricos de hoy muestran la pérdida de hielo marino y el aumento de la temperatura desde el lecho marino.
Ballantyne dijo que la extensión de hielo marino del Ártico y su distribución estacional podría alterar el clima global.
Los impactos también pueden extenderse más allá del océano Ártico, con consecuencias para el futuro en el sistema ártico.
La investigación fue publicada en la edición de julio de la revista Nature Geoscience.
No hay comentarios:
Publicar un comentario