PANAMÁ SUFRE LOS EFECTOS DE RELLENAR TERRENOS INUNDABLES Y ZONAS DE MANGLARES.
El hundimiento de viviendas y las inundaciones ponen en el tapete el debate sobre la destrucción de zonas de manglares que funcionan como esponja para las lluvias.
Casas derrumbadas, barriadas y tramos de calles sumergidos en el agua, carretera destruida y cinco personas fallecidas. Es parte del saldo de las fuertes y constantes lluvias caídas recientemente en Colón y Panamá Oeste.
El panorama se repite en medio de advertencias de la sociedad civil organizada sobre las políticas públicas en materia de urbanismo. Todos los análisis tienen como eje los rellenos de zonas inundadas para construir.
La barriada Nuevo Arco Iris, en Colón, se construyó sobre un relleno y en marzo de este año, en pleno verano, las autoridades celebraban la entrega de las 150 viviendas edificadas. Ocho meses después, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) ordenó la evacuación de 40 familias de la barriada, 11 de ellas porque sus casas se afectaron por el hundimiento y deslave del terreno, y las restantes 29 por las rajaduras.
Para el titular del Miviot, José Domingo Arias, parte de las repuestas a las inundaciones y deslizamientos están en el calentamiento global. ‘El tema del cambio climático ha sido un detonante que ha impactado en la población’, aseguró.
Arias dijo que las lluvias fueron cinco veces mayor que la normal. Para el funcionario, la construcción de las viviendas de Nuevo Arco Iris es de buena calidad y eso evitó que se registraran víctimas fatales.
El arquitecto urbanista Gerónimo Espitia, en tanto, estimó que esto ocurre cuando no se escucha a los técnicos. Nuevo Arco Iris se construyó sobre relleno de manglar. El agua se filtra y va erosionando el suelo y es lo que provoca el hundimiento del terreno y de las casas.
Las autoridades del Miviot anunciaron que estabilizarán el terreno y la construcción de nuevas viviendas para las familias afectadas en un lote rocoso en la misma zona. Al mismo tiempo que manifestaron su preocupación por lo que pasó en Arco Iris, Robles y Espitia voltean sus miradas al corregimiento de Juan Díaz.
Los rellenos que se construyen en los manglares de Juan Díaz van a provocar grandes inundaciones en la parte superior de esta zona.
‘Lo que está pasando en Colón es solo la punta del iceberg de las consecuencias que pueden ocurrir por rellenar manglares’, recalcó Espitia.
‘Me preocupan los rellenos de Juan Díaz porque se pueden incrementar las inundaciones en comunidades arriba del sector’, consideró Robles.
El ministro Arias habló de investigar y sancionar a responsables por violar normas de construcción. En las redes sociales el cuestionamiento giraba en torno a la falta de políticas públicas para la prevención.
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REITERAN EN VENEZUELA PROHIBICIÓN DE EXTRAER RECURSOS EN EXTINCIÓN.
El Ministerio de Ambiente venezolano reiteró la prohibición de extraer y comercializar musgos, líquenes y otros elementos naturales en peligro de extinción, ante la proximidad de las fiestas navideñas, en las que son tradicionalmente utilizados para ambientar pesebres.
La institución recordó en su portal digital que desde hace cuatro años, mediante la resolución número 52, el Poder Ejecutivo prohibió la extracción, transporte, comercialización y aprovechamiento de los líquenes, briofitos (musgos, hepáticas y antoceros), helechos arborescentes y barba de palo.
Tal normativa está encaminada a proteger y conservar estos organismos importantes para los ecosistemas, los cuales se encuentran en peligro de extinción.
Destacó que los líquenes contribuyen a la colonización de los suelos y al establecimiento de otras especies vegetales, constituyéndose en indicadores biológicos de los grados de contaminación ambiental y cambios climáticos, además de ser fijadores y productores de nitrógeno.
Por su parte, los briofitos, entre los cuales se incluye el musgo, son el segundo grupo de plantas terrestres, con poblaciones muy diversas en las zonas montañosas, desplegadas fundamentalmente en los páramos y bosques húmedos.
Según los especialistas, los briofitos ayudan al mantenimiento del balance hídrico, protegen los suelos de la erosión y favorecen la germinación.
En tanto, los helechos arborescentes, presentes en los bosques nublados y páramos, se convierten en estabilizadores de la superficie y retienen considerables cantidades de agua de lluvia y neblina.
Asimismo, la barba de palo es una planta característica de los ecosistemas de los bosques nublados localizados en la Cordillera Andina y de la costa, donde cumplen funciones de regulación de los flujos de agua y neblina.
A lo largo de este año, el Ministerio de Ambiente desplegó la campaña “Conociendo a Musguito”, dirigida a difundir la importancia de preservar las especies mencionadas en los ecosistemas montañosos.
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